Adiós a la “Comida Chatarra” en escuelas: Nueva norma en México

Desde este sábado, las escuelas del Sistema Educativo Nacional de México han dado un paso decisivo hacia una alimentación más saludable al prohibir la venta de “comida chatarra” en sus instalaciones. La medida busca transformar los hábitos alimenticios de millones de estudiantes en todo el país. 

Los nuevos lineamientos establecen que la preparación, distribución y venta de alimentos dentro de las escuelas deben privilegiar ingredientes naturales o mínimamente procesados de la región. Además, se fomenta el consumo de agua natural y la promoción de estilos de vida saludables.

 

El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Mario Delgado, convocó a docentes y autoridades educativas a informar y concientizar a quienes venden alimentos en las escuelas sobre estas nuevas disposiciones. Enfatizó que la estrategia responde a un problema crítico de salud pública: el sobrepeso y la obesidad infantil han aumentado un 120% en los últimos 30 años, según la organización El Poder del Consumidor.

 

El programa fue presentado en octubre pasado, poco antes de la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia. Delgado explicó que la iniciativa se basa en cuatro ejes: prohibir la venta de productos ultraprocesados en escuelas, fomentar el consumo de agua natural, capacitar a responsables en nutrición saludable y promover la actividad física.

 

La Secretaría de Salud reveló que, hasta el año pasado, en el 98% de las escuelas aún se vendía comida de baja calidad, en el 95% había bebidas azucaradas y en casi 8 de cada 10 se comercializaban refrescos. Frente a este panorama, Delgado afirmó que la SEP cuenta con todos los instrumentos jurídicos para regular y hacer cumplir la eliminación de la comida chatarra en los planteles.

 

Las medidas, publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 30 de septiembre pasado, buscan garantizar que desde la educación básica hasta la superior, los estudiantes tengan acceso a alimentos más saludables. Según la norma, cualquier producto con sellos de advertencia en su empaque no podrá ser vendido dentro de los recintos educativos.

 

Con esta regulación, México se suma a otros países que han implementado políticas estrictas para combatir la obesidad infantil y mejorar la calidad de vida de sus estudiantes. La nueva norma marca el inicio de una transformación en los hábitos alimenticios dentro del entorno escolar, apostando por un futuro más saludable para la juventud mexicana.