El Museo del Palacio de Bellas Artes, uno de los máximos íconos culturales de México, está de fiesta al conmemorar su 90 aniversario. Este emblemático recinto, que abrió sus puertas un jueves 29 de noviembre de 1934, ha sido testigo de casi un siglo de historia y transformación artística.
En sus inicios, fue conocido como Museo de Artes Plásticas y se convirtió en el primer espacio nacional dedicado a la exhibición de piezas artísticas. Entre sus primeras exposiciones destacó una muestra de los mejores cuadros de la Academia de San Carlos, junto con una colección de arte prehispánico titulada Escultura mexicana antigua. Esta última incluyó 139 imágenes documentadas en un catálogo que marcó un antes y un después en la forma de registrar el arte en México.
Con el tiempo, el museo no solo cambió de nombre sino también de objetivos. En 1947, adoptó el título de Museo Nacional de Artes Plásticas gracias a la visión de Fernando Gamboa, Julio Castellanos y Julio Prieto. Posteriormente, en 1958, se transformó en el Museo Nacional Moderno, hasta recibir en 1968 el nombre con el que lo conocemos hoy: Museo del Palacio de Bellas Artes.
Este lugar no solo es un espacio para admirar arte, sino también un puente que conecta épocas y estilos. Su acervo inicial, que incluía obras coloniales, arte popular y pinturas del siglo XIX, se convirtió en el origen de otros grandes museos como el Museo de Arte Moderno y el Museo Nacional de San Carlos.
A 90 años de su creación, el Museo del Palacio de Bellas Artes se consolida como un símbolo de la cultura nacional, atrayendo a nuevas generaciones que buscan sumergirse en el mundo del arte. Su misión sigue intacta: preservar y compartir el patrimonio artístico de México y el mundo.
Si aún no has visitado este tesoro cultural, esta es tu señal. Celebra el arte, la historia y la belleza en un lugar que respira creatividad y tradición.
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