San Blas, en el corazón de Nayarit, es mucho más que un destino de sol y playa. Este Pueblo Mágico es reconocido por su biodiversidad, historia y tradiciones, entre las que destacan sus Fiestas Patronales, una de las celebraciones más emblemáticas del estado. Cada año, esta festividad atrae a habitantes y viajeros que buscan sumergirse en la cultura, la devoción y la alegría que envuelven cada rincón del puerto.
Las celebraciones en honor a San Blas, protector de los males de garganta y de los cazadores, inician desde finales de enero, pero es en febrero cuando alcanzan su punto culminante. Con un amanecer marcado por “Las Mañanitas” y la tradicional “Misa de Gallo”, el día se llena de color y energía con danzas, procesiones y música.
Uno de los momentos más esperados es la peregrinación acuática, en la que más de 50 embarcaciones decoradas con flores navegan hacia la Piedra Blanca. Durante este recorrido, la imagen del santo patrono bendice las aguas, mientras los pescadores piden una temporada próspera. Al finalizar, una misa en la playa y un espectáculo de fuegos artificiales iluminan la noche, cerrando la celebración con un ambiente festivo.
Pero San Blas no es solo fiesta. Quienes visitan este destino pueden explorar el Parque Nacional La Tovara, hogar de manglares y una rica fauna que incluye aves migratorias, tortugas y cocodrilos. Las playas también son imperdibles, desde la tranquila Bahía de Matanchén hasta la escénica Playa El Borrego o las olas de Punta Custodio. Además, el viaje no está completo sin probar la exquisita gastronomía local, donde el pescado zarandeado y los sopes de ostión y camarón son los grandes protagonistas.
Para los amantes de la aventura, el Salto del Cora, a menos de una hora del puerto, ofrece un espectáculo natural con su cascada de casi 40 metros de altura. Aquí, el rappel, el cañonismo y el kayak prometen una experiencia llena de adrenalina, con miradores naturales que regalan vistas panorámicas inolvidables.
Ubicado a solo 25 minutos de Tepic, San Blas es un destino accesible para una escapada de un día o una estancia prolongada. Ya sea por sus festividades, sus paisajes o su riqueza gastronómica, este Pueblo Mágico sigue conquistando a quienes buscan una experiencia auténtica, donde la tradición y la naturaleza se entrelazan en un mismo lugar.