En una conferencia de prensa el pasado 12 de febrero, Carlos Slim, el destacado empresario mexicano dueño de Grupo Carso, hizo declaraciones contundentes sobre el estado actual de Telmex, la principal empresa de telecomunicaciones en México. Bajo el título provocador de “Telmex: Ya no es negocio”, Slim anunció que la empresa no ha sido rentable durante al menos una década y enfrenta obstáculos significativos para competir en el mercado.
A pesar de la situación desafiante, Slim descartó la posibilidad de vender Telmex en su totalidad, aunque sugirió que podrían considerar la venta de una parte, siempre y cuando permanezca en manos mexicanas. Según él, Telmex ya no es un negocio viable debido al pasivo laboral que supera los 270 mil millones de pesos y a la exclusión sistemática de la empresa para ofrecer servicios de televisión de paga.
El empresario también abordó las acusaciones de que su relación con la administración de Andrés Manuel López Obrador ha sido beneficiosa para él. Afirmó que, a pesar de las afirmaciones en contrario, la exclusión de Telmex del mercado de televisión de paga demuestra que no ha sido el caso.
“Nos han rechazado la posibilidad de dar televisión de paga en los últimos cuatro gobiernos, y esto ha afectado la competencia, perjudicando a los consumidores. Es una falla de los gobiernos y el IFT”, expresó el empresario, destacando las barreras que Telmex ha enfrentado en el ámbito regulatorio.
El empresario ofreció una visión a largo plazo, asegurando que las finanzas de Telmex se aliviarán hasta el año 2040. Esto se debe a la proyección de que para ese año se habrá cumplido con el pasivo relacionado con las pensiones de los 41 mil jubilados de la empresa, cuyas pensiones son hasta un 160 por ciento superiores a sus últimos salarios.
En respuesta a las críticas y especulaciones sobre la privatización de Telmex en 1990, Carlos Slim desmintió que la empresa fuera un regalo. Argumentó que durante la subasta de privatización, el costo ascendió a 8 mil 615 millones de dólares, una cifra considerablemente alta en comparación con los 173 millones de dólares que tenía en 1986. Slim defendió la inversión masiva realizada para modernizar Telmex y sacarlo del rezago, aunque reconociera que actualmente no es tan rentable como en años anteriores.