Después de casi tres años marcados por el terror que conmocionó a la Ciudad de México, la Línea 12 del Metro, también conocida como la “Línea Dorada,” abrió sus puertas en su totalidad este 30 de enero. La reapertura se convierte en un hito en la historia del transporte público de la capital, ya que el colapsó en mayo de 2021 dejando 26 personas muertas y un centenar de heridos, llevando a la suspensión de operaciones.
La magnitud de este proyecto de reconstrucción ha sido monumental, con diferentes fases de apertura a lo largo de los últimos meses. Primero, en enero de 2023, reabrió el tramo subterráneo compuesto por nueve estaciones. Luego, en julio, cinco estaciones del tramo elevado volvieron a recibir a los usuarios. Finalmente, en este día, las seis estaciones restantes reanudan su servicio, completando la totalidad de la línea.
La expectación era palpable entre los usuarios, pero la confusión se apoderó de algunos cuando descubrieron que las estaciones no estarían abiertas desde el inicio de las operaciones del Metro. A pesar de ello, el servicio emergente de RTP fue deshabilitado desde temprano, dejando a muchos varados de Tezonco a Tláhuac. Este pequeño inconveniente no eclipsa la trascendencia del evento.
La tragedia del 3 de mayo de 2021, cuando cedió una viga del puente elevado entre las estaciones Olivos y Tezonco, marcó un antes y un después en la percepción de la Línea Dorada. Inaugurada en 2012 para conectar los barrios del sur con el centro de la ciudad, la línea se convirtió en un símbolo de polémica debido a problemas de costos, suspensiones temporales entre 2014 y 2015 por fallas y denuncias de daños estructurales tras el terremoto de 2017.
La reapertura completa de la Línea 12 es una luz al final del túnel para los 220 mil pasajeros que la utilizaban diariamente, así como para la ciudad en general. La reapertura del tramo elevado fue anunciada por Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien destacó la importancia de esta línea como una de las rutas de transporte más cruciales para los residentes del sur y el oriente de la capital.
El proceso de reconstrucción ha sido minucioso, abordando no solo la infraestructura colapsada sino también la seguridad y la confianza de los usuarios. La reapertura de las estaciones Tezonco, Olivos, Nopalera, Zapotitlán, Tlaltenco y Tláhuac representa la culminación de un esfuerzo conjunto para superar la adversidad y devolver la normalidad al transporte público.
La noche del 3 de mayo de 2021 dejó un saldo trágico, pero también desencadenó investigaciones y señalamientos sobre las causas del colapso. El informe de la empresa DNV alegó al menos seis deficiencias en la construcción y apuntó a cuatro líneas de investigación, incluyendo la falta de mantenimiento. Sin embargo, la administración de Sheinbaum negó los informes, acusando un conflicto de interés. La seguridad y la estabilidad fueron prioridades en cada paso, con la esperanza de que la tragedia del pasado no se repita.
A pesar de este logro significativo, la ciudad aún enfrenta cierres en otras líneas debido a labores de remodelación y mantenimiento, recordando que la mejora continua es clave para el funcionamiento óptimo del sistema de transporte. Si bien se espera que para antes de que termine el sexenio estén funcionando las 195 estaciones del Metro, actualmente hay 18 cerradas.
- Línea 1, con tramo cerrado por labores de remodelación: Salto del Agua, Balderas, Cuauhtémoc, Insurgentes, Sevilla, Chapultepec, Juanacatlán, Tacubaya y Observatorio.
- Línea 9, con tramo cerrado por labores de mantenimiento en tramo elevado: Pantitlán, Puebla y Ciudad Deportiva.