El diseño de la próxima elección judicial en México enfrenta enormes retos técnicos y logísticos que han disparado su costo en comparación con procesos electorales tradicionales. Desde boletas de gran tamaño y múltiples papeletas hasta un aumento significativo en el presupuesto para capacitación electoral, el Instituto Nacional Electoral (INE) trabaja contrarreloj para enfrentar este desafío.
Complejidad sin precedentes
La elección judicial incluirá 881 cargos, casi tres veces más que los 333 de la elección federal de 2024. Entre los puestos a elegir están nueve para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dos para la Sala Superior, 15 para las Salas Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), cinco para el Tribunal de Disciplina, 464 magistraturas de circuito y 386 juzgados distritales.
Para este proceso, las áreas técnicas del INE deberán rediseñar la cartografía electoral, ya que los distritos judiciales no coinciden con los electorales. Esto implica reconfigurar o dividir secciones y crear una nueva distribución en cuestión de semanas, cuando usualmente toma años.
Boletas y urnas sin precedentes
Uno de los mayores retos es el diseño de las boletas. Por ejemplo, en el caso de la SCJN, se elegirán nueve ministras y ministros, con 81 candidaturas en total. Una opción es incluir todos los nombres en una sola boleta, donde los votantes seleccionarían cinco mujeres y cuatro hombres. Otra propuesta es dividir las candidaturas en nueve boletas separadas, lo que requeriría el uso de nueve urnas sólo para este cargo.
Además, la producción y distribución del material electoral representará un costo significativo. De los 13,205 millones de pesos que el INE solicitó para este proceso, más de 4,552 millones están destinados a la producción y logística del material.
Incremento en sueldos y capacitación
El INE busca contratar a 50,500 capacitadores y supervisores electorales, con un aumento salarial del 20% para evitar renuncias, problema que afectó las elecciones pasadas. Los sueldos pasarían de 10,000 a 12,000 pesos, sumado a equipo de comunicación para garantizar conectividad en zonas de difícil acceso.
Otros costos asociados
El presupuesto también incluye arrendamiento de plantas eléctricas, rubro que anteriormente era cubierto por la Comisión Federal de Electricidad, y un bono especial para altos funcionarios, medida que no se aplicaba desde 2012.
A pesar de las suspensiones judiciales que han paralizado decisiones clave, el INE continúa trabajando en soluciones para llevar a cabo una elección que marca un parteaguas en la historia del país.
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