Óscar Rentería Schazarino, general de brigada, asumió esta mañana el cargo de secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, en una ceremonia encabezada por el gobernador Rubén Rocha Moya y respaldada por Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana. Este nombramiento llega tras la renuncia inesperada de Gerardo Mérida Sánchez, quien dejó el puesto sin ofrecer explicaciones.
El general Rentería llega con el respaldo total del gabinete de seguridad federal, con el objetivo de fortalecer las estrategias para combatir la violencia en el estado. “A partir de ahora, las acciones continuarán para disminuir la violencia y detener a los responsables”, afirmó García Harfuch, quien destacó los logros recientes en materia de seguridad, como la detención de más de 200 personas vinculadas a delitos graves, el aseguramiento de 400 vehículos, incluyendo 70 blindados, y la incautación de más de una tonelada de fentanilo.
Durante el acto protocolario, el gobernador Rocha Moya subrayó la relevancia de contar con un liderazgo firme para enfrentar la compleja situación de inseguridad que atraviesa Sinaloa. “Vivimos momentos difíciles, pero estamos trabajando con una alta coordinación entre las fuerzas armadas y las policías locales. Con este nombramiento, reafirmamos nuestro compromiso con las familias sinaloenses”, señaló el mandatario.
Desde el inicio de su gestión, Rocha Moya ha insistido en que los mandos policiales deben ser propuestos por la Secretaría de la Defensa Nacional, una tradición que continúa con el nombramiento de Rentería. Su llegada representa un paso estratégico para reforzar la coordinación con las instituciones federales y devolver la paz al estado.
En medio de un contexto de rivalidades internas entre Los Chapitos y Los Mayos, facciones del Cártel de Sinaloa, el nuevo secretario enfrenta el reto de recuperar la confianza ciudadana y garantizar la seguridad de todos los sinaloenses. Con el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum y un equipo operativo fortalecido, las autoridades mantienen su compromiso de construir un futuro más seguro para la región.
Este cambio en el gabinete representa no solo una nueva etapa, sino también una promesa de acciones contundentes para devolver la tranquilidad a Sinaloa.