El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una nueva advertencia sobre la imposición de aranceles a los automóviles fabricados en México. En una reciente entrevista con Fox News, el mandatario expresó su descontento con la industria automotriz mexicana, afirmando que la producción de autos en el país vecino afecta negativamente a los trabajadores estadounidenses.
Trump argumenta que la instalación de plantas automotrices en México está destinada a abastecer el mercado estadounidense, lo que él considera inaceptable. “Vamos a imponer grandes aranceles a esos automóviles. No los quiero”, declaró tajantemente. Según él, esta acción busca proteger los empleos en la industria automotriz de su país, un sector clave que le brindó un importante respaldo durante su campaña presidencial.
La medida también podría afectar a la industria automotriz canadiense, ya que Trump acusó a ese país de “robar” la manufactura automotriz estadounidense. En este sentido, amenazó con aplicar aranceles de entre el 50% y el 100% a los autos fabricados en Canadá, en caso de no llegar a un acuerdo comercial favorable para Estados Unidos.
Las declaraciones de Trump han generado incertidumbre en la industria automotriz, especialmente en México, donde la fabricación de vehículos es un sector clave para la economía. Empresas automotrices de diversas partes del mundo han invertido significativamente en la instalación de plantas en territorio mexicano, debido a factores como los costos de producción más bajos y la cercanía con el mercado estadounidense.
El posible incremento de aranceles podría tener repercusiones en la competitividad de la industria mexicana, afectando tanto a las exportaciones como a los precios de los automóviles en Estados Unidos. Además, podría llevar a renegociaciones en los acuerdos comerciales vigentes entre ambos países.
Mientras tanto, los analistas esperan ver si esta amenaza se materializa y cuál será la respuesta del gobierno mexicano. La relación comercial entre ambos países es clave para el sector automotriz, y cualquier cambio en las políticas arancelarias podría redefinir el panorama de la industria en la región.