MrBeast y el chocolate que lo metió en serios problemas con el gobierno de México

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha confirmado que inició un procedimiento jurídico-administrativo contra la empresa Full Circle Media S.A. de C.V., representante de MrBeast en México. Esta medida responde a la grabación y difusión de un video en el que el creador de contenido estadounidense promociona productos comerciales, como su línea de chocolates Feastables, en zonas arqueológicas del país sin la debida autorización.

MrBeast, cuyo nombre real es James Stephen Donaldson, publicó recientemente un video que desató la atención de las autoridades mexicanas. En él, se realizaron filmaciones en sitios históricos del país, lo cual encendió las alarmas del INAH. La institución acusó una alteración del propósito original aprobado para la grabación, al integrar de forma no autorizada la promoción de marcas con fines de lucro.

En un comunicado oficial, el INAH expresó que “abusando de la buena voluntad de las instituciones”, el youtuber transformó el contenido permitido en una estrategia comercial, incorporando publicidad que no formaba parte del plan previamente aprobado. El organismo recordó que cualquier actividad de producción con fines de lucro en zonas protegidas debe contar con permisos específicos y detallados.

El instituto fundamenta su denuncia en lo establecido por la Ley General de Bienes Nacionales, que protege los espacios considerados patrimonio histórico y cultural. Según el organismo, la mención y presencia de productos comerciales dentro del contenido audiovisual representa una violación directa a esta legislación, especialmente al no haberse respetado el acuerdo inicial. La empresa productora fue notificada de este procedimiento el pasado 14 de mayo.

Por su parte, MrBeast negó públicamente estar enfrentando una demanda, asegurando que la grabación de los segmentos promocionales no se realizó en cercanía de ningún templo o monumento nacional. Desde su cuenta en la plataforma X afirmó que las autoridades estaban al tanto de la mención de Feastables y que se cuidó de grabar lejos de cualquier estructura arqueológica.

Pese a las declaraciones del influencer, el INAH mantiene su postura y sostiene que el video difundido presenta elementos comerciales que exceden lo permitido. La controversia no sólo ha generado debate entre seguidores y críticos del youtuber, sino que también ha encendido el foco sobre los límites del contenido digital cuando este se entrelaza con espacios protegidos por la ley mexicana.

El caso continúa su curso legal mientras los reflectores apuntan a la relación entre las nuevas formas de entretenimiento digital y la responsabilidad que conlleva interactuar con el patrimonio cultural de las naciones.