Un grupo de senadores republicanos, conformado por John Cornyn, Katie Boyd Britt y Bill Hagerty, se ha manifestado en contra de la reciente decisión de declarar Área Natural Protegida a la región de Felipe Carrillo Puerto, donde opera la empresa estadounidense Vulcan Materials a través de Calica.
Los legisladores denunciaron que el decreto es una “expropiación descarada” de una operación legalmente establecida y acusaron al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de atentar contra el estado de derecho. Además, señalaron que esta medida pone en riesgo tanto los intereses económicos como la seguridad nacional de Estados Unidos, advirtiendo que tomarán medidas con la próxima administración mexicana.
“La nueva administración en México no querrá enfrentar las severas consecuencias de las acciones ilegales del presidente López Obrador, que violan tanto el derecho nacional como el internacional. Instamos a que actúen rápidamente en beneficio mutuo de los pueblos de México y Estados Unidos”, expresaron los senadores.
En sus redes sociales, también condenaron las acciones del mandatario mexicano, advirtiendo que Estados Unidos responderá con consecuencias graves. La senadora Katie Boyd Britt enfatizó: “El plan de López Obrador de tomar control del puerto de Vulcan constituye una expropiación flagrante. Nuestra ley bipartidista sobre la defensa de la propiedad estadounidense en el extranjero es clara: habrá graves repercusiones ante estas acciones ilegales”.
Por su parte, Bill Hagerty informó sobre la presentación de una legislación destinada a impedir que López Obrador se beneficie de estas acciones, reforzando además la postura de Estados Unidos en futuras negociaciones comerciales con México. “Condeno enérgicamente las amenazas de AMLO de confiscar activos estadounidenses. He liderado a mis colegas en la elaboración de una legislación para debilitar cualquier intento de aprovechamiento por parte del presidente mexicano y, en caso de confiscación, fortalecer nuestra posición en las negociaciones comerciales”, declaró Hagerty.