En un inicio de año marcado por incertidumbres económicas, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que la inflación en México ha alcanzado un 4.90% anual en la primera quincena de enero de 2024, registrando así el nivel más alto de los últimos 13 periodos quincenales. Este incremento, que supera las expectativas del mercado, se suma a una tendencia que ya se mantenía en las últimas cinco quincenas.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) experimentó una variación del 0.49% respecto a la quincena anterior, contribuyendo al alza de la inflación en comparación con el mismo periodo del año anterior, donde la cifra era de 7.94%. Para obtener un mejor análisis, se examinaron dos componentes principales del INPC: el índice de precios subyacente y el índice de precios no subyacente.
El índice de precios subyacente, considerado más confiable para medir la carestía general al eliminar la volatilidad de ciertos productos, presentó un aumento del 0.25% a tasa quincenal y del 4.78% a tasa anual. Mientras tanto, el índice de precios no subyacente registró un crecimiento más pronunciado, con un 1.22% quincenal y un 5.24% anual.
En el desglose del índice subyacente, los precios de las mercancías y servicios aumentaron un 0.26% y 0.24%, respectivamente, a tasa quincenal. En el índice no subyacente, los productos agropecuarios fueron los principales impulsores con un incremento del 2.42% quincenal, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno mostraron un aumento más moderado del 0.15%.
Una mirada más cercana a la canasta de consumo mínimo, que comprende 176 productos y servicios, revela un aumento del 0.63% quincenal y del 4.78% a tasa anual. Aunque estas cifras son menores en comparación con el mismo periodo del año anterior, donde la inflación quincenal fue del 0.50% y la anual del 8.56%, aún reflejan una presión constante sobre los precios.
La tasa de inflación mexicana cerró el año 2023 en un 4.66%, superando las expectativas del mercado y marcando un repunte de los precios en el último bimestre. Aunque este dato está por debajo del 7.82% anual de 2022, el mayor nivel para un fin de año en 22 años, y de los primeros cinco meses del siglo, es el más alto de los últimos cinco meses.
La persistente aceleración de la inflación ha sido notoria, colocándose por encima de las estimaciones del consenso de analistas que pronosticaron un 4.78% anual. Esta tendencia al alza, que ya ha continuado por cinco quincenas, sugiere una lenta trayectoria a la baja en la inflación a lo largo del año, con riesgos adicionales vinculados a condiciones climáticas adversas y la evolución del salario mínimo.
La inflación del inicio de 2024 ha superado las proyecciones del mercado, demostrando que la economía mexicana enfrenta desafíos persistentes. Las políticas monetarias y fiscales deberán ser evaluadas cuidadosamente para abordar este escenario y garantizar la estabilidad económica en el país.