La carrera política de Gonzalo Alarcón Bárcena, ex alcalde y candidato a la presidencia municipal por la coalición PVEM-Morena-PT, enfrenta una crisis. La Tesorería Municipal le ha solicitado la devolución de más de 36 millones de pesos que se reportaron como faltantes durante su administración entre 2006 y 2009. Si no cumple con este requerimiento, se enfrentará a un embargo que podría implicar la incautación de bienes de su propiedad para cubrir el monto reclamado.
Este aviso se hizo público a través de un edicto firmado por José Ortega Ríos, titular de la Tesorería Municipal, confirmando la responsabilidad administrativa resarcitoria de Alarcón, tal como fue verificada por el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM). El monto exacto que debe ser devuelto asciende a 36 millones 747 mil 793 pesos, según el expediente OSFEM/UAJ/PAR-AF/31/11.
Debido a que Alarcón no tiene un domicilio en el Estado de México para recibir notificaciones oficiales, se decidió comunicarle esta solicitud mediante edictos, con la advertencia de que, si no responde, estos avisos se publicarán en los estrados de la Tesorería Municipal.
La situación pone al candidato en una posición difícil: resolver el problema de los fondos faltantes o continuar su campaña electoral, con el riesgo de que sus bienes sean embargados y su reputación se vea aún más afectada. El ex panista, ahora con el Partido Verde, podría tener que reconsiderar sus prioridades mientras se enfrenta a esta crisis.
Es importante destacar que, durante el mandato de Alarcón como presidente de Atizapán, se reportó un desvío de más de 50 millones de pesos de fondos federales etiquetados del Ramo 33, que desaparecieron debido a inversiones de alto riesgo en la Bolsa Mexicana de Valores. Este antecedente agrava la percepción pública sobre su gestión pasada y sus posibles repercusiones presentes.