En medio de un panorama de sequía y desafíos en el suministro de agua, 16 municipios del Estado de México se ven impactados por una nueva reducción en el Sistema Cutzamala, afectando a 420 mil personas.
La Secretaría del Agua del Estado de México (SAEM) ha emprendido una serie de medidas para abordar esta situación, que incluyen el aprovechamiento de nuevas fuentes de agua, el combate al huachicoleo y la implementación de 22 obras hidráulicas.
Los municipios afectados, entre ellos Acolman, Ecatepec, Toluca, y Naucalpan, se han visto convocados a asumir medidas de conservación del vital líquido. La SAEM busca una distribución equitativa del agua, instando a los organismos municipales a generar políticas de equidad en el abasto y priorizar el consumo humano para necesidades básicas.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) había anunciado la reducción del caudal del Sistema Cutzamala de 9.2 a 8.2 metros cúbicos por segundo desde el 12 de enero. Ante esta situación, la SAEM implementará 22 obras hidráulicas para aliviar la escasez del agua, enfocándose especialmente en comunidades más vulnerables.
Desde Naucalpan hasta Cuautitlán Izcalli y Atizapán de Zaragoza, los organismos del agua han instado a la población a adoptar medidas de conservación, dado el “descenso alarmante” en las presas del Sistema Cutzamala.
El primer recorte del 2024, y el tercero desde el 2022, ha generado preocupación en 13 alcaldías de la Ciudad de México y ha afectado a aproximadamente 20 millones de habitantes.
En un comunicado de la Comisión del Agua del Estado de México (Caem), se explicó que la reducción responde a las condiciones de sequía en el centro del país, afectando los embalses del Sistema Cutzamala. El descenso del suministro pasó de 9.5 a 8.0 metros cúbicos por segundo, generando una alerta en los organismos del agua que buscan mitigar el impacto en la población.
Huixquilucan, por ejemplo, experimentará una reducción del 50% en el suministro y presión en las líneas de agua potable. Colonias densamente pobladas como Interlomas, Bosques, y comunidades populares, se verán afectadas. En Cuautitlán Izcalli, Operagua hace un llamado urgente a la población para tomar medidas de conservación, destacando el compromiso en garantizar el suministro de agua.
En Atizapán de Zaragoza, Sapasa continúa aplicando medidas de apoyo a la ciudadanía, como tandeos estratégicos y la distribución de agua a través de pipas. Además, se llevan a cabo trabajos de rehabilitación de pozos y la perforación de nuevos, buscando paliar la reducción del suministro.
Ante este desafío hídrico, la SAEM también hace un llamado a la ciudadanía para reportar fugas, falta de servicio y venta ilegal de agua, promoviendo la participación activa en la preservación del recurso. En este contexto, las acciones de las autoridades y la conciencia ciudadana se convierten en elementos clave para superar este desafío y garantizar el acceso sostenible al agua en la región.