Mi piel oculta: Cuerpos que cuentan historias, memorias que resisten

El próximo 9 de mayo de 2025 se estrena en salas mexicanas Mi piel oculta, una propuesta documental que atraviesa la piel para llegar a lo más profundo de la memoria corporal. Con dirección compartida entre Guadalupe Sánchez y Pablo Delgado, este largometraje abre un espacio de reflexión sobre la corporalidad desde voces que la viven, la cuestionan y la reivindican.

A través de cinco relatos íntimos, esta producción de Cinestereo, Cacerola Films, La Gota Gorda y Bambú Audiovisual —realizada con apoyo de EFICINE Producción 2019 y PROCINE Postproducción 2021— se desliza entre lo personal y lo político para hablar de cuerpos reales, con historias tan únicas como universales. Un joven trans, cuatro mujeres artistas, y un cruce de memorias que revelan mucho más de lo que parece. No es un discurso, es una conversación. No es una mirada lejana, es un acercamiento con ternura y verdad.

Guadalupe Sánchez, quien también participó en la animación 2D que acompaña visualmente algunos fragmentos del documental, lo define como un “acto amoroso y rebelde”, que surge desde sus propias inquietudes vitales. Para ella, este filme representa una invitación a “abrazar lo que somos”, una premisa que recorre cada escena con respeto y empatía. Pablo Delgado, su codirector, comparte esta visión: “Mi piel oculta no solo me transformó como cineasta, sino como persona”.

Durante sus 92 minutos, Mi piel oculta se sostiene en el testimonio y la escucha. Julia Antivilo, artista e investigadora chilena; Ericka Buille, artivista gorda y performer; Rosaly Graterol, actriz venezolana; Kani Lapuerta, documentalista español; y Natalia Pérez Turner, violonchelista mexicana, prestan sus voces para construir un retrato colectivo que desafía estereotipos, sin solemnidad pero con contundencia. La corporalidad se convierte en un lenguaje que narra sin pedir permiso, que interpela y conmueve desde su propia autenticidad.

Este documental no busca respuestas definitivas, sino abrir caminos para mirar distinto. Lo femenino, lo masculino, la violencia, la ternura, la transformación y la sororidad se entrelazan en un flujo que cuestiona la idea de normalidad y propone nuevas maneras de habitarse. No se trata de cuerpos idealizados, sino de cuerpos reales que resisten, comunican y transforman.

Con una estética cuidada, animaciones sensibles y una narrativa cercana, Mi piel oculta se suma a las producciones mexicanas que apuestan por un cine reflexivo y socialmente comprometido.