El Senado ha dado inicio al proceso legislativo para considerar las peticiones de desaparición de poderes en los estados de Guerrero y Guanajuato. La Comisión de Gobernación convocó a sus 16 integrantes para analizar la viabilidad de estas solicitudes. Sin embargo, prevalece la opinión consensuada de que en ninguno de los dos casos se justifica la intervención, ya que los tres poderes del estado continúan operando.
Claudia Anaya, secretaria de la Comisión de Gobernación, explicó que la presidenta de la Comisión, Mónica Fernández Balboa, no ha convocado a la Junta Directiva para discutir los términos del documento que será presentado a los integrantes el próximo 2 de abril. Anaya señaló que esta falta de consulta va en contra del reglamento establecido, y hasta el momento no han recibido ningún documento oficial para su revisión.
Una consulta informal realizada por Excélsior reveló que la mayoría de los miembros de la Comisión de Gobernación considera que las peticiones de desaparición de poderes no proceden, ya que en ninguno de los dos estados se ha interrumpido el funcionamiento de los poderes.
La Constitución otorga al Senado la facultad de declarar la desaparición de poderes solo en casos donde estos no estén en funcionamiento, como se hizo en 2006 con el caso de Oaxaca. Además, según la Ley Reglamentaria correspondiente, la desaparición de poderes solo se configura en situaciones específicas que no concuerdan con la realidad de Guerrero y Guanajuato.
En entrevistas separadas, Claudia Anaya y el senador Damián Zepeda coincidieron en que, a pesar de la crisis de inseguridad en ambos estados, no existe justificación para la desaparición de poderes, ya que los tres niveles de gobierno continúan operando dentro de los límites establecidos por la constitución y las leyes.