En una sesión acalorada en la Cámara Alta este martes, los senadores Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano, y Ricardo Monreal, de Morena, protagonizaron un tenso intercambio de acusaciones en relación con el fallido proceso de negociación para nombrar a la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que cubrirá la vacante dejada por Arturo Zaldívar.

Monreal informó por la tarde que el acuerdo para construir la mayoría calificada en el Senado se había desmoronado, lo que impediría la designación de la ministra y podría llevar a que la decisión recayera en el presidente López Obrador.

Movimiento Ciudadano había planteado como requisito para la negociación el nombramiento de dos magistrados pendientes para el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Durante su intervención, Dante Delgado expresó su preocupación por la falta de nombramientos en el Tribunal Electoral, considerando inaceptable la negativa del Senado.

firmó que la renuncia del magistrado presidente Reyes Rodríguez fue resultado de la crisis institucional orquestada por el grupo parlamentario de Morena, con la complicidad del PRIAN.

Delgado señaló la actitud “arrogante” de las dirigencias del PRI y del PAN, acusándolas de conspirar para mantener la crisis en la Sala Superior del TEPJF.

Calificó como una “aberración constitucional” la renuncia de la mayoría de Morena y sus aliados a la responsabilidad de nombrar a los magistrados electorales.

Ricardo Monreal respondió a las acusaciones, rechazando las conjeturas desproporcionadas de Delgado.

Afirmó que no acepta la responsabilidad de Morena en la supuesta conspiración y destacó la importancia de construir mayorías calificadas a través del diálogo.

Monreal pidió continuar las conversaciones para lograr un acuerdo que beneficie a México.

El enfrentamiento concluyó con Dante Delgado insistiendo en sus señalamientos de contubernio y mencionando nombres específicos, como “Alito Moreno y Markito Cortés”, mientras Monreal instaba a la búsqueda de coincidencias para construir un México que todos desean.

En un proceso lleno de tensiones y debates en el Senado de la República, Lenia Batres ha sido designada como la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Esta elección cubre la vacante dejada por Arturo Zaldívar, quien se retiró el pasado 7 de noviembre, convirtiendo a Batres Guadarrama en una figura clave en la máxima instancia judicial del país.

La decisión presidencial de nominar a Lenia Batres marca el final de un proceso que incluyó varias rondas de votación en el Senado y generó intensos debates. Batres se convierte así en un miembro destacado de la SCJN gracias al respaldo del presidente López Obrador, quien optó por ella tras una serie de obstáculos en el proceso de selección.

La elección de Batres fue precedida por dos rondas de votación en el Senado, donde ninguna de las candidatas propuestas en la segunda terna presentada por el Ejecutivo Federal logró obtener la mayoría calificada requerida. La terna conformada por Bertha Alcalde, Lenia Batres y María Eréndira Cruzvillegas enfrentó críticas significativas debido a su cercanía con el actual Gobierno mexicano.

La oposición manifestó objeciones ante esta proximidad, rechazando cualquier consenso a favor de alguna de las candidatas. Este desacuerdo llevó a dos votaciones infructuosas, donde ninguna candidata logró obtener el respaldo necesario. En la segunda votación, Lenia Batres finalmente obtuvo 54 votos a favor, asegurando su designación como ministra de la SCJN.

A pesar de los esfuerzos de la mayoría oficialista por respaldar a Bertha Alcalde, no se lograron las dos terceras partes requeridas por la Constitución para su designación, permitiendo así que el presidente López Obrador ejerciera su facultad de designar a un miembro de la terna propuesta. Con esta decisión, Lenia Batres asume ahora la crucial responsabilidad de ocupar un asiento en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.