La Comisión Federal de Electricidad (CFE) inició el 2025 enfrentando una compleja combinación de factores externos e internos. Durante el primer trimestre del año, la empresa estatal reportó una pérdida neta de 16 mil 92 millones de pesos, lo que representa un contraste considerable con las utilidades por mil 896 millones registradas en el mismo periodo de 2024.
El reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores señala que el resultado negativo está directamente relacionado con el tipo de cambio y el encarecimiento de los combustibles, especialmente el gas natural. En los primeros tres meses del año, el tipo de cambio se ubicó en 20.43 pesos por dólar, muy por encima de los 16.7 pesos registrados en el mismo periodo del año anterior. Esta diferencia generó un efecto de pérdida por fluctuación cambiaria equivalente a 4 mil 234 millones de pesos.
Aunque las ventas de la CFE aumentaron 11.7 por ciento, alcanzando los 164 mil 989 millones de pesos, los costos operativos también subieron de forma considerable. La empresa informó que estos aumentaron 32.2 por ciento respecto al primer trimestre de 2024, debido en gran medida a las alzas internacionales en los precios del gas natural, cuyo costo medio subió 60 por ciento en el último año.
Pese a estos desafíos, la empresa destacó que las coberturas implementadas para el consumo diario de gas natural ayudaron a mitigar el impacto en costos. Gracias a ello, la utilidad operativa fue de 14 mil 45 millones de pesos, mientras que el Ebitda se ubicó en 36 mil 781 millones, con un margen de 22.3 por ciento respecto a sus ingresos totales.
La situación actual tiene como antecedente un cierre de 2024 marcado por fuertes pérdidas. Según los estados financieros auditados publicados en abril, la CFE reportó una pérdida anual de 271 mil 574 millones de pesos, más del doble de lo informado inicialmente. La empresa explicó que esta caída se debe a dos factores clave: el efecto del tipo de cambio y el cambio en el régimen fiscal derivado de su transformación en Empresa Pública del Estado.
Este nuevo estatus, vigente desde el 1 de noviembre de 2024, implicó una transición del régimen tributario del Título II al Título III. Como resultado, se registró un impacto contable único de 174 mil 954 millones de pesos por cancelación de ISR diferido. La CFE subrayó que este ajuste no afectó su flujo de efectivo, al tratarse de una provisión contable.
Con este panorama, la empresa eléctrica nacional navega un año marcado por retos operativos y transformaciones estructurales profundas.