El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrece a los trabajadores la posibilidad de obtener un ingreso durante su retiro, siempre que cumplan con ciertos criterios. Uno de los más importantes, el tiempo de cotización, sufrirá ajustes significativos a partir de 2025.
Este sistema de pensiones se sustenta no solo en el salario del trabajador, sino también en las aportaciones obligatorias que realiza el patrón al IMSS. Dichas contribuciones conforman un fondo de retiro que garantiza un ingreso al momento de la jubilación.
Dos regímenes, diferentes condiciones
El régimen de pensión al que pertenece un trabajador depende de la fecha en la que comenzó a cotizar:
- Ley de 1973: Aplica a quienes iniciaron su cotización antes del 1 de julio de 1997. Este esquema permite acceder a pensiones solidarias, calculadas con base en el promedio del salario de los últimos cinco años, y con posibilidad de alcanzar hasta el 100% del ingreso.
- Ley de 1997: Vigente para quienes empezaron a cotizar a partir de esa fecha. En este caso, la pensión depende del monto ahorrado en la cuenta individual de Afore, una característica que define a la llamada “Generación Afore”.
Requisitos para la Ley de 1997
Para obtener una pensión bajo esta ley, es necesario cumplir tres condiciones:
- Tener al menos 60 años, que es la edad mínima para la jubilación.
- Contar con un ahorro suficiente en la cuenta de Afore.
- Haber acumulado el número mínimo de semanas cotizadas en el IMSS.
En relación con este último requisito, las semanas necesarias están incrementándose gradualmente. En 2024 se requieren 825 semanas, pero en 2025 la cifra subirá a 850, y continuará aumentando en bloques de 25 semanas anualmente hasta alcanzar las 1,000 semanas en 2031.
Modalidades de pensión
Al cumplir con los requisitos, los trabajadores pueden optar por una de las siguientes modalidades:
- Renta Vitalicia: Contratada con una aseguradora, garantiza un ingreso mensual de por vida.
- Retiro Programado: Ofrecido por la Afore, permite recibir pagos mensuales mientras haya recursos en la cuenta individual.
Los cambios previstos en el sistema subrayan la importancia de planificar con antelación el ahorro para el retiro y mantenerse informado sobre las condiciones del esquema de pensiones.