Ruptura de Alianza entre PAN y PRI en Coahuila por Disputa de Candidaturas

La disputa entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Coahuila ha desembocado en una ruptura de la alianza entre ambas fuerzas políticas en la entidad. El conflicto surgió a raíz del reclamo de la dirigencia del PAN, que denunció el incumplimiento de un acuerdo firmado por el gobernador Manolo Jiménez desde 2023, cuando aún era candidato.

El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, reveló que el acuerdo no solo abarcaba la definición de candidaturas, sino también el reparto de notarías, direcciones de universidades, el instituto de transparencia y oficinas de recaudación en la entidad, asignados al PAN. Ante esto, Morena señaló que esta situación evidencia cómo la derecha ve las instituciones públicas como botín.

Las diferencias entre panistas y priístas, aliados en la elección federal, comenzaron el martes cuando Cortés exigió al mandatario de Coahuila cumplir con el acuerdo sobre la candidatura del municipio de Torreón y otras demarcaciones para el PAN.

Posteriormente, se difundió un documento firmado por Cortés, el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, y Manolo Jiménez. En este pacto se detallaba que, en 2023, al PAN le correspondía el 20% de subsecretarías, descentralizados, desconcentrados y direcciones, entre otros cargos.

El PRI en Coahuila respondió alegando que su partido no obtuvo los votos prometidos en 2023, incumpliendo así el pacto. Sin embargo, Alejandro Moreno anunció posteriormente que otorgarían espacios al PAN en el estado, pero solo para la elección federal, sin mencionar candidaturas municipales.

Ante la falta de acuerdo y minutos antes del cierre del registro de coaliciones, el PRI formalizó una alianza con el PRD y Unidad Democrática de Coahuila (UDC) en el estado, excluyendo al PAN, que deberá enfrentar las elecciones locales en solitario.

En respuesta, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, calificó los repartos revelados por el PAN como un ejemplo de cómo la derecha y el PRI conciben la política, tildándolos de una alianza de intereses para negociar cargos y destacando su visión de las instituciones públicas como botín para saquear el país.