En medio del creciente número de denuncias por posibles pinchazos en el transporte público de la Ciudad de México, autoridades capitalinas han encendido las alertas. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó que hasta ahora se han registrado 41 reportes por estos hechos, que se extienden desde el Metro hasta las calles y sistemas de transporte universitarios.
La titular de la FGJ, Bertha Alcalde, precisó que del total de denuncias, 33 se produjeron en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, cuatro en el Metrobús, tres en la vía pública y uno en el Pumabús, el servicio interno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De esos reportes, sólo 15 casos han mostrado señales físicas consistentes con una punción, según las evaluaciones médicas. En los demás, los indicios corresponden a lesiones superficiales como escoriaciones o rasguños. Para esclarecer los hechos, se han realizado exámenes toxicológicos a las personas afectadas, y en cuatro de ellos se detectó la presencia de estupefacientes.
Estos hallazgos están siendo analizados en profundidad para determinar si las sustancias encontradas están relacionadas directamente con los pinchazos o si podrían derivarse de otros factores como medicamentos. La fiscal Alcalde enfatizó que hasta el momento no se ha establecido conexión entre estos eventos y delitos como secuestro, abuso sexual u otros de alto impacto. Tampoco se han reportado consecuencias graves para las personas afectadas.
En respuesta a esta situación, se han detenido a tres personas. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer el origen, intención y patrón detrás de estos incidentes, si es que existiese alguno.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) también ha tomado medidas. Su titular, Pablo Vázquez, señaló que se ha implementado un protocolo de atención inmediata especializado para abordar cada reporte. Este incluye la intervención de policías de proximidad y el traslado de la víctima a unidades médicas para su atención y evaluación.
Actualmente, 5 mil 800 elementos de la policía capitalina están desplegados en el Metro como parte del operativo de vigilancia, y personal especializado de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil ha sido designado exclusivamente para dar seguimiento a los casos relacionados con los pinchazos.
Aunque las investigaciones están en curso y aún no se ha determinado una causa común o móvil claro, las autoridades insisten en que no se debe minimizar la situación. La acción inmediata, la coordinación interinstitucional y la vigilancia reforzada buscan brindar tranquilidad a los usuarios del transporte público y asegurar que cualquier caso se atienda con seriedad y eficacia.