El gabinete de transición del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, evalúa posibles estrategias militares contra los cárteles de la droga en México, según un reportaje publicado en Rolling Stone. La discusión abarca desde ataques aéreos y uso de drones hasta el despliegue de fuerzas especiales y operaciones encubiertas.
El artículo, titulado “El equipo de Trump debate ‘¿Hasta qué punto debemos invadir México?’”, firmado por Asawin Suebsaeng y Andrew Pérez, expone que altos funcionarios republicanos apoyan la idea de presionar militarmente al gobierno mexicano si no detiene el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos.
Entre las medidas que se contemplan están:
- Ataques con drones o bombardeos a infraestructura controlada por cárteles.
- “Invasión suave”: envío de fuerzas especiales para ejecutar operativos selectivos contra líderes del narcotráfico.
- Acciones encubiertas con “equipos de exterminio” y operaciones cibernéticas.
Un miembro del equipo de Trump afirmó que, aunque no se han definido los alcances de este plan, Trump insiste en tomar medidas contundentes si el gobierno mexicano no responde a las demandas estadounidenses.
El próximo secretario de Estado, Marco Rubio, respalda la intervención, pero con la participación del gobierno de México y sus fuerzas armadas, lideradas por la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Rubio ha defendido la cooperación bilateral para enfrentar a los cárteles, postura que comparten otros futuros funcionarios clave como Mike Waltz, quien presentó una iniciativa que autorizaría el uso de fuerza militar contra estas organizaciones.
Lindsey Graham, senador republicano, impulsa la idea de clasificar a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras”, lo que facilitaría acciones militares directas.
En el escenario público, los principales miembros del futuro gabinete de Trump han mostrado su apoyo a estas propuestas, resaltando la urgencia de enfrentar la crisis del fentanilo y otras actividades ilícitas.