La detección de un caso de gusano barrenador en un puesto de control cercano a la frontera entre México y Guatemala ha encendido las alarmas sanitarias en ambos lados de la región. Autoridades mexicanas notificaron de inmediato al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), lo que llevó a la implementación de medidas cautelares en la zona afectada.
Claudia Sheinbaum, quien se refirió al caso en su conferencia matutina, afirmó que se espera resolver la situación esta misma semana gracias a la colaboración estrecha entre los gobiernos de México y Estados Unidos. “Es parte del protocolo que tenemos para enfrentar este tipo de emergencias. Hay comunicación constante con el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, y con las autoridades estadounidenses”, señaló la mandataria.
El gusano barrenador, conocido científicamente como Cochliomyia hominivorax, representa una amenaza significativa para el ganado y los animales domésticos debido a su capacidad para invadir tejidos vivos, causando infecciones graves. Si no se controla a tiempo, su propagación podría afectar gravemente a la industria ganadera y generar pérdidas económicas millonarias.
El USDA reaccionó de inmediato tras recibir la notificación, solicitando a los productores locales vigilar de cerca su ganado y reportar cualquier signo sospechoso. “Es fundamental actuar rápido para evitar que este parásito se extienda a otras áreas”, indicó un portavoz del departamento.
México, por su parte, ha intensificado las inspecciones en la frontera sur y activado protocolos de vigilancia sanitaria en colaboración con los productores de la región. Además, las autoridades locales están llevando a cabo campañas de información para concientizar a las comunidades rurales sobre la importancia de reportar posibles casos.
“La coordinación es clave en este tipo de emergencias”, aseguró Julio Berdegué, secretario de Agricultura de México. “Estamos trabajando de manera conjunta con el USDA y las organizaciones ganaderas para garantizar que el caso detectado sea un incidente aislado y no el inicio de un brote mayor”.
Sheinbaum reiteró que, aunque el caso genera preocupación, las medidas implementadas buscan garantizar que la situación sea controlada de forma efectiva. “Confío en que, con el trabajo conjunto de ambos países, este problema se resolverá sin mayores complicaciones”, expresó.
El gusano barrenador, que ya ha sido erradicado en gran parte de América del Norte gracias a programas intensivos de control, sigue representando un desafío en zonas tropicales. Sin embargo, la rápida respuesta de México y Estados Unidos demuestra que la colaboración internacional es esencial para enfrentar estas amenazas de manera eficaz.