En una sesión legislativa marcada por la tensión y disturbios, el Congreso local designó a Luis Enrique Orozco Suárez, vicefiscal del Ministerio Público de la Fiscalía General del estado, como gobernador interino de Nuevo León. Esta medida, que estará en vigor desde el 2 de diciembre hasta el 2 de junio de 2024, busca suplir la vacante dejada por Samuel García Sepúlveda.

La designación tuvo lugar tras una votación que se llevó a cabo después de la lectura del dictamen que contenía los nombres de los 21 candidatos al cargo. A pesar de la aprobación mayoritaria del dictamen, la sesión fue interrumpida por cientos de simpatizantes de Movimiento Ciudadano que irrumpieron en el salón de sesiones, expresando consignas como “fuera el PRIAN” y “vendidos”.

Durante la votación, los diputados de Movimiento Ciudadano se abstuvieron de participar, mientras que los de Morena, Anylú Bendición y Waldo Fernández, también optaron por la abstención. A pesar de los disturbios, se obtuvieron 25 votos a favor, 11 nulos y tres diputados reservaron su voto.

La sesión se vio empañada por el caos cuando simpatizantes de Movimiento Ciudadano ingresaron al Congreso, exigiendo la suspensión de la sesión. Ante la falta de orden, agentes ministeriales intervinieron, lanzando una bomba de humo para restablecer la calma y permitir que la sesión continuara.

En medio de la discusión y disturbios, ciudadanos ingresaron al Congreso para protestar contra el PRIAN. A pesar de los esfuerzos de las autoridades para mantener la calma, la situación se volvió cada vez más tensa, culminando en la invocación del Artículo 150 del Reglamento Interior del Congreso para solicitar a los asistentes que se retiraran.

La movilización de autoridades, incluidas decenas de patrullas de la Fiscalía General y agentes de distintas unidades especializadas, se desplegó en las inmediaciones del Congreso, reflejando la gravedad de los disturbios. La calle Matamoros fue cerrada, y la presencia policial se intensificó para garantizar la seguridad en la zona.