En un giro trascendental para el Instituto Nacional de Migración (INM), este martes se concretó la transición de mando. Francisco Garduño, quien estuvo al frente de la institución, entregó oficialmente la dirección a Sergio Salomón Céspedes, exgobernador de Puebla, en un acto privado que el INM calificó como “un ambiente de respeto y cordialidad”.
El cambio de estafeta, anunciado hace dos semanas por la presidenta Claudia Sheinbaum como un movimiento estratégico debido al peso del tema migratorio en la relación México-Estados Unidos, se materializó de manera discreta pero significativa. Desde este miércoles, Céspedes liderará una de las dependencias clave en la política interna del país.
Durante la ceremonia, Sergio Salomón Céspedes agradeció y reconoció el trabajo realizado por Francisco Garduño al frente del instituto. En respuesta, Garduño dio la bienvenida a su sucesor y le deseó éxito en esta nueva responsabilidad que, sin duda, pondrá a prueba su capacidad de gestión y su trayectoria política.
Originario de Tepeaca de Negrete, Puebla, Céspedes trae consigo una sólida experiencia en la administración pública. Su formación académica en Derecho por la Universidad del Valle de Puebla, así como su paso como empresario y presidente del Club Rotario de su municipio natal, construyeron la base de una carrera política que lo llevó a ser diputado local, presidente municipal y, finalmente, gobernador de Puebla en 2021.
El INM, organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación, mantiene su misión intacta: asegurar un flujo migratorio ordenado, sin distinción del estatus legal de las personas que atiende. Fundado en 1993 por decreto presidencial de Carlos Salinas de Gortari, el instituto continúa evolucionando para enfrentar los retos migratorios de una época cada vez más dinámica y compleja.
Este relevo representa una apuesta por fortalecer la labor institucional ante un escenario internacional que exige nuevas estrategias y un liderazgo firme. Céspedes asume un papel que no sólo demanda conocimientos en materia legal y administrativa, sino también sensibilidad social y visión política para gestionar uno de los temas más delicados de la agenda nacional.
La llegada de Sergio Salomón Céspedes marca una nueva etapa en el INM, donde la continuidad y la innovación deberán caminar de la mano para garantizar que México mantenga su compromiso con una migración segura, ordenada y respetuosa de los derechos humanos.