Con una votación histórica y sin precedentes, la Cámara de Diputados marcó un hito en la vida legislativa del país. El pleno aprobó por unanimidad, con 434 votos a favor, el Reglamento de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, un documento clave que redefine la dinámica del debate parlamentario bajo los principios de paridad, pluralidad e inclusión.
Este nuevo reglamento no solo ordena el funcionamiento interno de la Comisión Permanente, sino que establece bases sólidas para que todas las voces tengan cabida en el proceso legislativo. De acuerdo con lo señalado por el diputado presidente de la Comisión, Luis Agustín Rodríguez Torres, este avance permitirá una estructura más justa y representativa al interior del Congreso.
En su intervención, Rodríguez Torres destacó que el reglamento aprobado representa un logro largamente anhelado. Después de al menos seis legislaturas intentando concretar esta transformación, finalmente se consolidó un acuerdo unificado. El documento no solo regula los debates, sino que establece claramente cómo se repartirán los tiempos en agenda política, permitiendo que cada grupo parlamentario cuente con espacio suficiente para abordar los temas de interés nacional.
Uno de los elementos más relevantes es la integración de una Mesa Directiva más amplia y representativa, compuesta por una presidencia, tres vicepresidencias y una secretaría por cada grupo parlamentario. Esta medida busca equilibrar la toma de decisiones y garantizar una representación equitativa sin importar el número de curules que posea cada partido.
El reglamento también contempla el funcionamiento eficiente de las comisiones de trabajo, definiendo tiempos concretos para su instalación y asegurando que su composición refleje la pluralidad del pleno. Además, se abre la puerta a un modelo más flexible al permitir que tanto las sesiones del pleno como las reuniones de comisiones puedan celebrarse de forma semipresencial, siempre que la Mesa Directiva lo acuerde.
Un aspecto clave es la claridad con la que se establecen los mecanismos de difusión y publicación de los trabajos legislativos, así como los tiempos definidos para su ejecución. Esto garantiza una mayor transparencia en el quehacer parlamentario y facilita el acceso a la información por parte de la ciudadanía.
Durante la sesión también se aprobó una reserva consensuada al artículo 24, que regula la participación de los legisladores sustitutos. Según el texto aprobado, estos podrán integrarse a las sesiones y participar activamente, siempre que estén debidamente acreditados. Sus funciones incluirán registrar asistencia, intervenir en los debates y ejercer su derecho al voto. Sin embargo, no podrán ser parte de la Mesa Directiva.
Luis Agustín Rodríguez Torres subrayó que este avance legislativo no limita las iniciativas ni los puntos de acuerdo que puedan presentar los grupos parlamentarios. Estos temas continuarán siendo organizados conforme a los acuerdos que se generen al interior de la Mesa Directiva.
Este nuevo reglamento será ahora enviado al Senado, donde se espera que continúe su curso para consolidarse como una herramienta esencial en la modernización del trabajo legislativo.
Con este paso, la actual legislatura sella un momento histórico, estableciendo nuevos estándares de funcionamiento legislativo que priorizan el diálogo, la inclusión y la transparencia.