Este lunes, los cinco integrantes del Comité de Evaluación del Poder Judicial de la Federación (PJF) anunciaron su renuncia, alegando una “imposibilidad jurídica” para continuar con el proceso de selección de candidatos. La renuncia masiva pone en evidencia la complejidad y los retos legales que enfrenta el sistema judicial en México.
El comunicado oficial está firmado por las magistradas Emma Meza Fonseca y Emilia Molina de la Puente, la doctora Mónica González Contró, y los expertos Wilfrido Castañón León y Enrique Pereda Trejo. En el documento, revelado en exclusiva por el periodista Carlos Loret de Mola en Latinus, los exintegrantes calificaron como “inviable” la tarea que les había sido encomendada constitucionalmente.
“No tenemos sino palabras de agradecimiento para las y los ministros, así como para el equipo de apoyo por su comprometida labor durante semanas”, concluye la carta, reflejando el esfuerzo previo realizado por el comité.
El contexto de esta renuncia es particularmente complejo, ya que el proceso de selección de candidatos se encuentra detenido debido a una suspensión judicial. Sin embargo, la reciente decisión del Tribunal Electoral de permitir al Senado continuar con el procedimiento añade otra capa de tensión.
El Senado, liderado por su presidente Gerardo Fernández Noroña, llevará a cabo un proceso de insaculación, más conocido como “tómbola”, el próximo viernes para designar a los nuevos perfiles idóneos. En este procedimiento, los nombres de los aspirantes serán colocados en esferas para ser sorteados, y un acta certificará el resultado bajo la supervisión de notarios.
La situación pone de relieve la fragilidad del equilibrio entre poderes en un momento crucial para el sistema judicial mexicano. La renuncia de todo un comité de evaluación no solo plantea dudas sobre la viabilidad del proceso actual, sino que también subraya la urgencia de soluciones jurídicas y políticas que fortalezcan la confianza en las instituciones.
El próximo paso dependerá del Senado y su capacidad para garantizar un proceso transparente y eficiente que permita superar esta crisis. Mientras tanto, la renuncia masiva marca un precedente en el PJF, dejando una interrogante abierta sobre el futuro de la selección de jueces en México.