En su tercer informe de gobierno, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, abordó sin rodeos uno de los temas más críticos para el estado: la inseguridad. Reconoció la persistencia de actos violentos, pero aseguró que no permitirán que la violencia paralice a la sociedad ni detenga los esfuerzos por recuperar la paz.
Desde el Congreso de Sinaloa, Rocha Moya admitió que los enfrentamientos entre grupos criminales y delitos como el robo de vehículos y homicidios son una realidad que las autoridades enfrentan cada día. “Tenemos una propaganda que dice que en Sinaloa no se puede estar por la violencia; no la negamos, pero tampoco es como para inmovilizarnos”, declaró.
El mandatario destacó la coordinación entre los tres niveles de gobierno y el apoyo de las Fuerzas Armadas como pilares en la lucha contra la delincuencia. “Cada mañana planificamos cómo proceder ante los desafíos de seguridad, con operativos específicos que ya están dando resultados”, afirmó.
El gobernador no eludió mencionar los recientes hechos violentos, como los homicidios registrados en casas clandestinas de juego. También subrayó que el combate al crimen organizado incluye estrategias de inteligencia, programas sociales dirigidos a jóvenes y una firme intención de restaurar la paz en el estado. “No negamos la violencia, pero tampoco nos inmoviliza”
Según datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Sinaloa registró 14 homicidios dolosos en un solo día, lo que refuerza la urgencia de las acciones emprendidas por el gobierno estatal.
En contraste con el optimismo del informe, las inmediaciones del Congreso estatal fueron escenario de protestas. Un grupo de ciudadanos se manifestó exigiendo la revocación del mandato del gobernador, cuestionando los resultados en materia de seguridad y justicia.
Rocha Moya concluyó su informe con un mensaje de compromiso: “Nunca he negado ni negaré que la inseguridad aún existe, pero téngase bien presente: no cederé en este compromiso hasta que la ciudadanía recobre su derecho a circular segura y libremente por los espacios públicos”.
Aunque los retos persisten, el mandatario aseguró que el trabajo conjunto entre autoridades y sociedad es el camino para que Sinaloa supere la sombra de la violencia y recupere su verdadera esencia: la de un estado fuerte y resiliente.