Aunque acotó que no fue un acto de mala fe del gobierno de Joe Biden el no haber compartido la información dada a conocer por la jefa de la DEA, y argumentó que tiene que ver con la “falta de orden” en las estructuras de gobierno y en la escasez de coordinación institucional.

Lo mismo, dijo, pasaba en regímenes anteriores en México, por lo que cuando llegó al frente de la Presidencia decidió poner orden y ahora las secretarías de Marina, de la Defensa Nacional y de Seguridad y Protección Ciudadana trabajan de manera coordinada con otras dependencias federales y con los gobiernos estatales para garantizar la seguridad en el país y comparten información.

“Hace falta poner orden. La política es, entre otras cosas, poner orden en el caos. Si cada quien actúa por su cuenta, pues no hay avances. Acaban de estar (en México) la asesora en materia de seguridad de la Casa Blanca, la vicefiscal del gobierno de Estados Unidos, el subsecretario del Departamento de Estado para la Seguridad y no hubo ninguna información al respecto (relacionada con lo dicho por la titular de la DEA)”, sostuvo el presidente.

Por eso, enfatizó, “sería bueno que la señora informara de dónde obtuvo la información”.

Se le preguntó entonces si era verdad que tanto el cártel de Sinaloa como el CJNG tuvieran presencia en 21 estados de la República Mexicana, lo que fue rechazado por el tabasqueño: “Tampoco, no, no. Sabemos dónde están actuando de acuerdo a los resultados de delitos cometidos (…) En una ocasión dijo un militar del Pentágono de que habían 30 estados dominados por la delincuencia organizada en México, algo así. ¿No se acuerda, general? —preguntó al titular de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, presente en la mañanera—. ¡Ah, en 33 por ciento del territorio nacional! —dijo luego que el general le confirmara el número dicho por el funcionario del Pentágono—, y se les aclaró, es que no tienen buena información”. (información de La Jornada)