Monterrey.- Sin renunciar a Acción Nacional, el exgobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, se sumó al equipo del aspirante a la gubernatura de Nuevo León por el PRI, Adrián de la Garza. En entrevista dijo que el objetivo es sumar voces para hacerle frente a la coalición “Juntos Haremos Historia” que encabeza Morena, aún cuando eso represente una afrenta a la candidatura de Fernando Larrazabal.
Destaca que este apoyo tiene una larga lista de cuestionamientos, de los que sobresale que durante los gobiernos de los panistas Juan Carlos Romero Hicks y del propio Juan Manuel Oliva Ramírez en Guanajuato, la Secretaría de Gobernación (Segob) tuvo la anuencia de autoridades municipales y estatales para emitir permisos para la instalación de casinos. Tan sólo en el municipio de León, durante las administraciones de Romero Hicks (de 2000 a 2006) y Oliva Ramírez (de 2006 a 2012) se emitieron documentos oficiales avalando la instalación de 10 casinos. (La Jornada)
El ex gobernador ha demostrado tener un interés especial al defender a los casinos, como lo demuestra el desencuentro que tuvo en 2011 con el entonces presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, quien solicitó la revisión de los casinos en la entidad, y a quien se limitó a contestar que debía revisarse la seguridad, no los casinos.
Las acusaciones continuaron hasta 2014 cuando Luis Alberto Villarreal, el entonces Coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, exigió al ex gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, “explicar la acusación que pesa sobre él, respecto a la realización de obras faraónicas, cuyo costo no ha sido transparentado”. (Excélsior). Acusación motivada por un desencuentro ocasionado por un negocio en el que el propio Villarreal estaba involucrado y que fue destapado al encontrarse que Grupo Win, operado en México por Jaguar Entertaiment, empresa en la que figura como socio Luis Alberto Villarreal, estaba ligada a la operación del Casino Royal en Nuevo León.
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