El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo inició con dos asesinatos de periodistas, sumando a la larga lista de agresiones contra la prensa en México, donde la violencia y la impunidad se mantienen alarmantemente altas. En vísperas del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, se registraron los homicidios de Mauricio Cruz Solís, director del medio digital Minuto x Minuto, en Uruapan, Michoacán, y de Patricia Ramírez, periodista de espectáculos en Colima, conocida como Paty Bunbury. Hasta el 1 de noviembre, las autoridades aún no habían identificado a los responsables de estos crímenes, lo que ha generado preocupación entre organizaciones internacionales que luchan por la protección de la libertad de expresión.
Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Artículo 19 destacan que México continúa siendo uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Desde el año 2000, RSF ha documentado 156 asesinatos de periodistas, mientras que Artículo 19 ha registrado 168, reflejando una impunidad de hasta el 98% en estos casos. Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, RSF contabilizó 37 asesinatos de periodistas, mientras que Artículo 19 reporta 47, cifras que contrastan con las de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), que solo reconoce 38 homicidios directamente vinculados a la labor periodística.
La FEADLE, creada en 2010, ha llevado a cabo más de mil 700 investigaciones por agresiones a periodistas, siendo las amenazas, el abuso de autoridad y las lesiones los delitos más frecuentes. Hasta septiembre de 2024, la fiscalía ha obtenido 41 sentencias condenatorias por delitos contra la libertad de expresión, de las cuales solo ocho corresponden a homicidios.
En entrevista con Proceso, Artur Romeu, director de RSF en América Latina, calificó la situación en México como “catastrófica”, señalando que la violencia contra periodistas se ha vuelto estructural y persistente, sin relación directa con cambios de gobierno. Romeu explicó que esta violencia también incluye secuestros y amenazas, en muchos casos con la complicidad de autoridades locales y el crimen organizado.
Romeu destacó que, durante su estancia en México, tuvo reuniones con funcionarios de derechos humanos y representantes de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos, con el objetivo de coordinar esfuerzos para combatir la impunidad en los crímenes contra la prensa, un compromiso asumido por Sheinbaum en su campaña. Pese a esto, lamentó que no haya habido un pronunciamiento por parte de Sheinbaum tras los recientes asesinatos de Cruz Solís y Paty Bunbury, y advirtió sobre la importancia de erradicar los discursos hostiles contra la prensa desde el gobierno.
Por su parte, Leopoldo Maldonado, director regional de Artículo 19, subrayó que el principal aliciente de la violencia es la impunidad, que refleja en muchos casos la complicidad entre las autoridades y los perpetradores de estos delitos. Maldonado también apuntó que solo el 40% de los asesinatos de periodistas durante el sexenio de López Obrador fueron atraídos por la FEADLE, mientras que el resto quedaron sin justicia efectiva.
Aunque Artículo 19 reconoce una disminución en los ataques retóricos contra la prensa desde la presidencia en este nuevo gobierno, Maldonado advierte que aún falta establecer una ruta clara de protección y justicia para el gremio periodístico.