¡Terror en Morelos con 10 cuerpos; advierten que la violencia de Sinaloa sucede en todo México

La violencia no da tregua en México, y esta vez, Morelos es el escenario de un nuevo capítulo oscuro. El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, confirmó el hallazgo de diez cuerpos en la entidad, siete de ellos en la capital del estado, todos con signos de extrema violencia. En una entrevista con medios, Urióstegui advirtió que la confrontación entre grupos del crimen organizado está alcanzando niveles críticos. “Lo que pasa en Sinaloa no es sólo de Sinaloa, tiene impacto en todo el país”, sentenció el alcalde, subrayando la magnitud de la problemática.

 

Los enfrentamientos entre bandas criminales en Sinaloa, una de las regiones más afectadas por la guerra entre cárteles, están dejando huella en otros estados como Morelos. “Están usando toda su fuerza y la violencia se está recrudeciendo”, afirmó Urióstegui, resaltando cómo los conflictos en el noroeste del país tienen repercusiones en lugares que parecían estar fuera del radar del crimen organizado.

 

El hallazgo de los cuerpos se dio en varias zonas de la entidad, con siete de ellos encontrados en el norponiente de Cuernavaca, dos cerca de la autopista hacia Burgos y uno más en el Cañón de Lobos. Todos presentaban signos de violencia extrema, lo que genera preocupación entre los habitantes.

 

Samuel Sotelo, gobernador interino de Morelos, no tardó en atribuir estos hechos a los conflictos entre grupos criminales. Durante una breve declaración, descartó que los crímenes estuvieran relacionados con el cambio de gobierno, tras la reciente victoria de Margarita González Saravia en las elecciones de junio. “Aquí la situación está complicada. La Familia Michoacana y otros grupos delictivos están operando en la entidad, especialmente en la zona sur”, reconoció Sotelo, revelando que varios cárteles provenientes de Guerrero se han infiltrado en el estado.

 

La violencia en Morelos no sólo afecta a la población, también está impactando a empresas. La semana pasada, Coca-Cola Femsa cerró temporalmente sus bodegas en Puente de Ixtla debido a la inseguridad. La refresquera denunció el secuestro de cuatro de sus repartidores, un delito que, según las autoridades, también estaría relacionado con el crimen organizado. “Estamos ante una situación que se agrava cada día más”, lamentó un portavoz de la empresa.