En una decisión clave para el proceso democrático de México, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha confirmado, por mayoría de votos, los resultados de los cómputos en 161 distritos electorales federales impugnados relacionados con la elección presidencial del 2 de junio de 2024. Esta resolución pone fin a una serie de juicios de inconformidad presentados por diversos partidos políticos, consolidando así el resultado que había dado la victoria a Claudia Sheinbaum.

El TEPJF, órgano supremo en materia electoral, resolvió un total de 240 juicios de inconformidad que buscaban la nulidad de votación en diversas casillas, argumentando principalmente una “integración indebida” de las mesas directivas de casilla. Sin embargo, tras un análisis exhaustivo, el Tribunal consideró que estas peticiones eran infundadas e inoperantes. “No se encontraron elementos suficientes que justificaran la anulación de casillas o un cambio en el cómputo distrital, por lo que se ratifican los resultados obtenidos en los distritos impugnados”, declaró uno de los magistrados.

Además, el Tribunal desechó 78 juicios de inconformidad por diversas razones. Algunos fueron presentados de manera extemporánea, otros carecían de firma autógrafa, y en varios casos, se determinó que la impugnación había sido presentada por personas no facultadas para ello, ya que quien debía hacerlo era el representante del partido ante el Consejo Distrital, el órgano responsable del cómputo controvertido.

La resolución del TEPJF no solo reafirma la legalidad y transparencia del proceso electoral, sino que también refuerza la legitimidad de la elección presidencial. “La ratificación de estos resultados no solo es una victoria para la democracia, sino también una muestra de que las instituciones electorales están funcionando conforme a la ley”, subrayó un experto en derecho electoral.

El pleno del Tribunal, compuesto por cinco magistrados, llevó a cabo una sesión pública presencial para emitir su fallo. A propuesta de las magistraturas, se confirmó el cómputo final de la elección presidencial, dejando claro que el proceso fue conducido de manera justa y conforme a las normas establecidas.

Con la ratificación de los cómputos distritales, se da un paso definitivo hacia la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como la próxima Presidenta de México. La validación de su triunfo electoral por parte del TEPJF disipa cualquier duda sobre la legitimidad de su victoria y marca el cierre de un proceso electoral que, aunque polémico en algunos aspectos, ha sido ratificado como válido por la máxima autoridad electoral del país.

La confirmación de estos resultados también envía un mensaje claro a los partidos políticos y a la ciudadanía: el sistema electoral mexicano cuenta con las herramientas y procedimientos necesarios para garantizar elecciones justas y transparentes. La democracia mexicana ha superado otra prueba, y el país se prepara para la transición de poder con la certeza de que la voluntad popular ha sido respetada. Con este fallo, se cierra el capítulo de las impugnaciones electorales, y México avanza hacia una nueva etapa en su historia política.

En una conferencia de prensa desde Nayarit, Alejandro Moreno, presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), minimizó la relevancia de la renuncia de Alejandra del Moral, ex candidata al gobierno del Estado de México, argumentando que su salida no afectará en absoluto al partido. “No nos toca en nada”, afirmó Moreno, destacando que la militancia mexiquense se mantiene sólida y comprometida en la lucha para que Xóchitl Gálvez se convierta en la primera Presidenta de México. 

Moreno desestimó la renuncia de Del Moral en el contexto de las elecciones en el Estado de México, acusando directamente al exgobernador Alfredo del Mazo de haber entregado la entidad a cambio de impunidad. “Lo que quedó claro es que hubo un acuerdo, un pacto de complicidad, entre Del Mazo y sus opositores”, señaló el líder priista, calificando al exgobernador de “traidor, timorato y falto de carácter”. Esta afirmación, sostuvo, es bien conocida tanto por la ciudadanía como por la militancia del Estado de México.

Moreno subrayó que, aunque la salida de Del Moral pudiera parecer un golpe, la verdadera fuerza del partido reside en su militancia, que se mantiene firme y leal. “Hay que ver las redes sociales y ver lo que le está poniendo la militancia priista y las y los ciudadanos del Estado de México”, comentó. Enfatizó la necesidad de congruencia en la política, criticando a aquellos que cambian de bando con facilidad. “Cada quien toma su decisión, pero eso es ridículo y verdaderamente incongruente”, afirmó, refiriéndose a Del Moral y su reciente acercamiento a otros partidos.

A pesar de las tensiones internas y los cambios recientes, Moreno expresó su confianza en el triunfo del PRI en las próximas elecciones. “Somos miles, millones de priistas en el Estado de México. Así que estamos muy contentos y vamos para adelante”, dijo. Añadió que la militancia del PRI está más cohesionada que nunca, impulsada por el liderazgo de Xóchitl Gálvez. “Con este ánimo, la militancia priista se va a cohesionar”, aseguró.

En una declaración que buscaba ejemplificar la situación del partido, Moreno preguntó a los presentes: “¿Cuando se empieza a hundir el barco, quiénes son los primeros que saltan?” La respuesta, “¡Las ratas!”, resonó entre los asistentes, a lo que Moreno añadió: “Pues ahora imagínate, que al barco que se está hundiendo se están yendo todos. Nosotros vamos a ganar. Xóchitl Gálvez está echada para adelante.”

El presidente del PRI cerró su intervención con una declaración optimista, proyectando que el partido saldrá fortalecido de esta situación y que se encamina hacia la victoria en las elecciones del 2 de junio. “Vamos a ganar”, reiteró, subrayando la unidad y determinación de la militancia priista en todo el país.

Con estas declaraciones, Alejandro Moreno buscó enviar un mensaje de fortaleza y unidad, asegurando que el PRI está listo para enfrentar los desafíos venideros y que la salida de Alejandra del Moral no debilita en lo más mínimo la estructura ni la determinación del partido.