La próxima semana, el pleno de la Cámara de Diputados se prepara para una histórica votación que podría marcar el fin de siete organismos autónomos clave en la vida pública de México. Así lo confirmó Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), quien detalló en el salón de sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro que la discusión y posible aprobación de la medida se realizarán el martes 12 y miércoles 13 de noviembre.
El dictamen ha causado un intenso debate, no solo dentro del recinto legislativo sino también en la opinión pública, al poner en la cuerda floja a instituciones como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), entre otros. La propuesta de Morena y sus aliados ha levantado fuertes críticas por su impacto en temas de transparencia, competencia económica, y regulación de sectores estratégicos.
Para Monreal, la extinción de estos organismos responde a la necesidad de cumplir compromisos históricos del partido y reducir la burocracia. “Voy a reunirme todavía con algunos miembros de órganos autónomos estos días”, explicó Monreal a medios, asegurando que la medida se alinea con los ideales de Morena en materia de protección animal y combate a la corrupción.
La propuesta también incluye tres reformas constitucionales: una sobre la protección de animales, otra para ajustar el catálogo de delitos graves con prisión preventiva oficiosa y una más enfocada en mejorar la transparencia y reducir el fraude en la frontera, una problemática crítica para Monreal. “Allá en la frontera está bien difícil, lo de la defraudación fiscal y sobre todo en aduanas, es una corrupción tremenda”, mencionó el legislador, subrayando la urgencia de una acción decidida en esa área.
No obstante, la iniciativa ha sido vista por algunos como un retroceso para la autonomía y transparencia en México. Los siete organismos afectados fueron creados precisamente para operar con independencia del poder político, vigilando sectores que requieren imparcialidad y especialización. La extinción del INAI, por ejemplo, genera preocupación sobre el acceso a la información y la protección de datos personales, lo cual algunos consideran un pilar de la democracia moderna.
Entre los puntos de la agenda legislativa, uno de los debates más intensos será el de la prisión preventiva oficiosa para delitos como el fraude fiscal. Monreal, en una declaración que llamó la atención, opinó que podría ser prudente excluir ciertos delitos fiscales de este catálogo. Sin embargo, reconoció que la decisión final está en manos de las comisiones correspondientes, y él no es miembro de ellas. “Es una propuesta mía, pero la comisión determinará si se mantiene o no el tema de delito de defraudación fiscal con prisión preventiva oficiosa”, aclaró.
La extinción de organismos como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) podría modificar de manera radical la estructura de regulación en México. Estas entidades han sido fundamentales en la evaluación de políticas públicas y la supervisión de sectores estratégicos, desde la energía hasta la educación, donde la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) ha desempeñado un papel crucial en los últimos años.
La decisión que se tomará en San Lázaro la próxima semana marcará un antes y un después en la relación entre el Estado y los organismos que, hasta ahora, han sido autónomos. Para Monreal y los líderes de Morena, esta es una oportunidad de simplificar la administración pública y “cumplir compromisos históricos”. Para los críticos, representa una amenaza a la independencia institucional y, en última instancia, a la democracia mexicana.
La votación se perfila como uno de los momentos más decisivos del año, donde las decisiones que tomen los legisladores no solo afectarán a los organismos en cuestión, sino también a millones de mexicanos que dependen de su labor para garantizar la transparencia, la competencia y la regulación de sectores esenciales.