Médicos residentes del Hospital Central de SLP exigen soluciones al desabasto de insumos

La crisis en el Hospital Central “Doctor Ignacio Morones Prieto”, ubicado en San Luis Potosí, ha alcanzado un punto crítico. Los médicos residentes, cansados de trabajar en condiciones inaceptables, decidieron declararse en asamblea permanente, exigiendo una respuesta inmediata a la falta de insumos y recursos básicos para la atención médica y su formación profesional.

 

Desde mayo, los residentes han alertado a las autoridades sobre la grave escasez de materiales que afecta no solo a su educación, sino también a los pacientes. “Estamos haciendo diagnósticos con lo poco que tenemos, pero esto no es suficiente”, reclamó uno de los médicos en asamblea. Entre los insumos faltantes se incluyen materiales esenciales para cirugías, patologías y diagnósticos en laboratorio. “No podemos seguir formando médicos con recursos mínimos”, enfatizó otro residente, señalando cómo el sobrecupo de pacientes y la falta de equipo han complicado su labor.

 

El pasado 13 de septiembre, los médicos presentaron un oficio ante las autoridades estatales y federales, reiterando su preocupación. En dicho documento, explican cómo la falta de insumos no solo retrasa los diagnósticos y tratamientos, sino que también aumenta el riesgo de complicaciones en los pacientes. “Estamos arriesgando la vida de los pacientes porque no tenemos lo que necesitamos para tratarlos”, agregó uno de los doctores.

 

El Hospital Central, construido en los años 40, atiende a personas de bajos recursos de San Luis Potosí y otros estados cercanos. Aunque cuenta con 250 camas, la falta de recursos ha afectado el funcionamiento de varias especialidades, como dermatología y oftalmología, las cuales dejaron de operar este año. Además, la unidad de hemodiálisis ofrece un servicio intermitente desde junio, y de los 12 quirófanos, solo 10 están en funcionamiento.

 

A pesar de la asamblea, los médicos siguen atendiendo las urgencias con los pocos recursos que tienen a mano, mostrando su compromiso con la salud de los pacientes. “Estamos aquí para ayudar, pero necesitamos que nos ayuden a nosotros también”, reclamaron.

 

La asamblea se lleva a cabo en el auditorio Ramírez Aznar del hospital, donde los médicos esperan que las autoridades finalmente establezcan una mesa de diálogo y encuentren una solución definitiva a esta grave situación.