Alejandro Moreno Cárdenas Reelegido como Dirigente del PRI hasta 2032

El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha aprobado la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas como dirigente del partido, abriendo la posibilidad de que continúe en el cargo hasta el año 2032, es decir, por dos periodos adicionales.

Durante la XXIV Asamblea Nacional del PRI, llevada a cabo en el Pepsi Center, los miembros del partido ratificaron los cambios a los estatutos con fervorosos gritos de “¡Alito, Alito, Alito!”. Esta modificación al artículo 178 permite al presidente del partido nombrar coordinadores parlamentarios en la Cámara de Diputados, el Senado y los congresos locales, así como contraer deudas a corto plazo que no superen el 20% del financiamiento público federal anual.

A pesar de las protestas contra la reelección, donde se escucharon consignas de “¡No reelección, no reelección!”, la reforma fue aprobada por una abrumadora mayoría. El pasado 4 de julio, 250 exdirigentes, exgobernadores y militantes del PRI, liderados por Dulce María Sauri, expresaron en un desplegado su preocupación por la reelección de Moreno, argumentando que el futuro del partido está en juego. Solicitaron el aplazamiento de la asamblea, la separación de la actual dirigencia y la designación de una dirigencia interina.

El documento fue firmado por figuras destacadas como Enrique Ochoa, Pedro Joaquín Coldwell, José Antonio González, Francisco Labastida, Enrique de la Madrid y varios exgobernadores. También se sumaron exdirigentes estatales y exintegrantes del Comité Ejecutivo Nacional.

Manlio Fabio Beltrones, exdirigente del PRI, expresó en redes sociales su preocupación por el proceso de reelección, resaltando la necesidad de un partido fuerte y competitivo frente a los desafíos futuros.

En su discurso de clausura, Alejandro Moreno Cárdenas afirmó que en el PRI se han terminado las “vacas sagradas” y criticó a aquellos que, según él, han perjudicado al partido en el pasado. Señaló que iniciará una gira nacional para escuchar a la militancia y reafirmar el papel del PRI como constructor de instituciones en México.