Graciela Ortiz González, Nueva Dirigente Nacional Interina del PRI

El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha nombrado a Graciela Ortiz González como su nueva dirigente nacional interina, tras la salida de Alejandro “Alito” Moreno del cargo.

La Comisión Política Permanente del PRI aprobó la separación de Moreno y de Carolina Viggiano, quien era la secretaria general del partido, debido a su intención de participar en el proceso interno de renovación del PRI para el periodo 2024-2028. El registro de aspirantes está programado para el lunes 22 de julio, con campañas que comenzarán el 24 de julio y concluirán el 10 de agosto.

Graciela Ortiz, originaria de Chihuahua, tiene una larga trayectoria en el PRI, habiendo ocupado numerosos cargos importantes. Ha sido secretaria técnica del Consejo Político Estatal, secretaria de Acción Electoral del CEN, presidenta del Comité Directivo Estatal y subsecretaria de Capacitación en el CEN. Entre 2003 y 2004, Ortiz fue presidenta del PRI Estatal en Chihuahua y en 2017 fue nombrada delegada del CEN del PRI en Chihuahua. Más recientemente, ha encabezado la Secretaría de Organización del partido.

Además, Ortiz ha desempeñado otros roles relevantes como coordinadora de Comunicación Social del IMSS, secretaria de Fomento Social, secretaria de Educación y Cultura, directora general de Pensiones Civiles y secretaria general de Gobierno. Aunque su mandato como dirigente interina será breve, la militancia del PRI confía en su capacidad para liderar el partido durante este periodo de transición.

Dirigentes y militantes de PRD busca reinventarse ante la posible pérdida de su registro electoral

Dirigentes y militantes de PRD busca reinventarse ante la posible pérdida de su registro electoral

En medio de un clima de incertidumbre y tensión, dirigentes y consejeros nacionales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se reunieron en su sede nacional en la avenida Benjamín Franklin, Ciudad de México, para discutir el futuro del partido ante la posible pérdida de su registro electoral. Esta situación ha generado una serie de reacciones y propuestas, incluida la creación de una nueva fuerza política. 

La sede nacional del PRD ha sido testigo de un incesante ir y venir de militantes, presidentes municipales, consejeros y diputados electos. La actividad en las oficinas ha sido frenética, con trabajadores de mudanzas empacando objetos, en un claro indicio de los cambios inminentes. A pesar de la recomendación oficial de no dar declaraciones, la situación ha obligado a algunos miembros del partido a expresar sus opiniones.

 

Eloí Vázquez López, fundador y vicepresidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, subrayó la continuidad histórica del partido. “El PRD sigue existiendo, no es algo que desaparezca mágicamente por la existencia de un porcentaje mayor o menor. Es una fuerza política centenaria que existe desde 1919 y la mayor parte de su existencia no tuvo registro electoral”, declaró Vázquez López, enfatizando la importancia histórica y la resiliencia del partido.

 

El partido está a la espera del recuento de votos que realizará la autoridad electoral a finales de agosto, con la esperanza de alcanzar el 3% necesario para mantener su registro. Vázquez López expresó su descontento con el linchamiento mediático que, según él, ha sido impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. “No es mi voluntad que haya un ambiente de linchamiento como lo ha estado impulsando la presidencia de la República”, afirmó, pidiendo respeto para el partido al que, según él, el presidente debe buena parte de su carrera política.

 

Verónica Juárez, otra de las dirigentes del PRD, anunció que ya se están tomando medidas para la creación de una nueva fuerza política. “Ya se trabaja en la creación de una nueva fuerza política y responder a los 16 estados donde aún no se pierde el registro y transformarlo en otra cosa porque el sistema de partidos se ha agotado”, explicó Juárez.

 

La dirigente detalló que, con o sin registro, el PRD está comprometido a lanzar una convocatoria para conformar una nueva fuerza que represente tanto a sus votantes como a los ciudadanos que buscan defender los derechos humanos y combatir el autoritarismo. “Esta posibilidad con registro o sin registro tenemos que lanzar una convocatoria para conformar una nueva fuerza que represente a esos que votaron por nosotros”, añadió.

 

A medida que los dirigentes abandonaban la sede nacional alrededor de las 4:00 de la tarde, la atmósfera era de reflexión y planificación. Jesús Zambrano, el dirigente nacional, evitó hablar con la prensa, mientras que Verónica Juárez proporcionó algunos detalles sobre las acciones a seguir.

 

Los perredistas confían en que en los próximos días se llevará a cabo una reunión del consejo nacional para discutir los próximos pasos. Mientras tanto, el edificio que ha sido el hogar del PRD se mantiene bajo su posesión, un símbolo de resistencia y de la lucha continua por la relevancia política.

 

La posible creación de una nueva fuerza política refleja un intento por adaptarse y seguir siendo una voz importante en la política mexicana. Los próximos meses serán decisivos para determinar si este esfuerzo logrará revitalizar al partido o si marcará el inicio de una nueva era política en México.

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