La violencia vuelve a teñir de luto a Guanajuato. Un brutal ataque armado perpetrado en una zona comercial de Apaseo el Grande dejó un saldo de nueve personas muertas, incluyendo a dos bomberos y un paramédico, además de tres lesionados. La masacre, que ocurrió la noche del sábado 30 de noviembre, ha conmocionado a la región y reavivado la urgencia de atender la creciente inseguridad en el estado.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 21:30 horas en la entrada principal de la ciudad, en una zona conocida como el trébol de los Apaseos, un punto estratégico que conecta la autopista federal 57 con la carretera Panamericana. Según informes preliminares, hombres armados descendieron de varios vehículos y abrieron fuego de manera indiscriminada contra personas que se encontraban en negocios locales.
Entre las víctimas, destaca la trágica pérdida de dos bomberos identificados como Alejandro Ortega y Ulises Ramírez Vázquez, quienes trabajaban en la planta Toyota de Apaseo el Grande y estaban fuera de servicio al momento del ataque. Asimismo, se confirmó la muerte de Ricardo Eduardo López Ortega, un paramédico del Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG).
“Es indignante que estos actos de violencia cobren la vida de quienes dedican su existencia a salvar a otros. No somos parte del conflicto, ¡no nos disparen!”, expresó el cuerpo de Bomberos Veteranos de Celaya en redes sociales, condenando el ataque que dejó devastadas a familias y compañeros de las víctimas.
En el lugar de los hechos, fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno se desplegaron para acordonar la zona y comenzar las investigaciones. Aunque se activaron operativos para localizar a los responsables, hasta el momento no se han realizado detenciones.
La masacre ocurre en un contexto de violencia persistente en el estado. Apenas semanas atrás, el bar “Los Cantaritos” en Querétaro, a pocos kilómetros de Apaseo el Grande, fue blanco de un ataque armado que dejó 10 muertos y 13 heridos.
Autoridades y ciudadanos han alzado la voz para exigir justicia. “No podemos seguir viviendo con este miedo constante. Es necesario que las autoridades actúen con firmeza y coordinación para frenar esta ola de terror”, declaró un comerciante local que prefirió permanecer en el anonimato.
El Gobierno del Estado y el SUEG expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas, mientras colectivos sociales demandan no solo justicia, sino también acciones concretas para recuperar la paz en Guanajuato.