Artículo 19 honra periodistas en México, víctimas de la impunidad y la violencia

México continúa siendo un país peligroso para ejercer el periodismo. Artículo 19, organización defensora de los derechos de la prensa, rindió homenaje a los 48 periodistas mexicanos asesinados en los últimos seis años, un homenaje sombrío que denuncia “la forma más extrema de censura”. A través de una ofrenda, la organización visibiliza el nivel alarmante de violencia contra comunicadores, quienes, en palabras de Artículo 19, han sido silenciados “en un entorno de impunidad y complicidad”.

 

Este fenómeno se ha repetido en las últimas tres administraciones federales. Durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa se contabilizaron 48 periodistas asesinados, mientras que en los sexenios de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, la cifra llegó a 47 en cada periodo. Aunque Claudia Sheinbaum lleva poco más de un mes como presidenta, ya se reportó el primer caso: el periodista Mauricio Cruz Solís, quien fue asesinado a balazos tras realizar coberturas en el centro de Uruapan, Michoacán.

 

La impunidad rodea estos crímenes. Para Artículo 19, es evidente que “las redes de complicidad entre autoridades y grupos delincuenciales” hacen posible la perpetuación de la violencia contra la prensa, creando zonas de silencio y miedo en diferentes regiones del país. La organización exige el fin de esta impunidad y hace un llamado a las nuevas autoridades: “Es imperativo romper el pacto de silencio que existe en torno a la violencia hacia periodistas y la persecución a quienes defienden los derechos humanos”.

 

La situación, sin embargo, trasciende México. La Unesco ha destacado que el 85% de los asesinatos de periodistas a nivel mundial queda sin castigo. En su reciente informe, divulgado en el marco del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, subrayó la gravedad de esta problemática. “En 2022 y 2023, cada cuatro días un periodista fue asesinado simplemente por cumplir con su deber de informar. En la gran mayoría de los casos, nadie rendirá cuentas por su muerte”, lamentó Azoulay. En ese bienio, 162 periodistas fueron asesinados, de los cuales 14 eran mujeres, la cifra más alta registrada desde 2017.

 

Para Artículo 19, la falta de una respuesta contundente por parte del Estado alimenta las amenazas y los asesinatos de periodistas. A la fecha, el riesgo de sufrir represalias sigue siendo una realidad para quienes trabajan en este sector, y la amenaza es aún mayor en zonas donde el crimen organizado tiene presencia significativa.

 

A medida que México inicia un nuevo gobierno, la expectativa de la sociedad y de los organismos internacionales es clara: que se ponga fin a la impunidad y se proteja a quienes se dedican a la labor periodística. Artículo 19 ha dejado claro que esta responsabilidad no debe seguir siendo ignorada, recordando que “negar la existencia de esta violencia es también una forma de complicidad”.

 

En un país donde informar se ha vuelto un acto de valentía, la memoria de los periodistas caídos permanece como un recordatorio incómodo, una herida abierta en la sociedad. “Romper el silencio”, señala Artículo 19, “es la única manera de honrar su legado y de asegurar que su lucha no fue en vano”.

Incertidumbre Política y Fortalecimiento del Dólar Provocan Salida de Capitales Extranjeros en México

La inestabilidad política y las elecciones presidenciales en Estados Unidos han impulsado a inversionistas extranjeros a retirar sus fondos de la deuda del gobierno mexicano, reportaron analistas a El Universal. Según el Banco de México (Banxico), al 23 de octubre, las inversiones extranjeras en bonos mexicanos se redujeron en 70 mil millones de pesos, equivalentes a casi 5 mil millones de dólares, tras la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia.

Estas salidas de capital, conocidas como “capitales golondrinos”, buscan mercados más seguros y rentables. Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia Latinoamérica, explicó que estos movimientos son típicos de inversiones volátiles de corto plazo, sensibles a la incertidumbre que generan posibles reformas constitucionales en México y el proceso electoral en Estados Unidos. Los inversionistas también están a la espera de los próximos anuncios de política monetaria del Banco de México y la Reserva Federal, así como de los detalles del Paquete Económico 2025 y la próxima revisión del T-MEC en 2026.

Ricardo Aguilar Abe, economista en jefe de Invex, señaló que la fortaleza del dólar ha sido otro factor determinante en la decisión de retirar capitales. La perspectiva de un triunfo republicano en las elecciones estadounidenses, encabezado por Donald Trump sobre Kamala Harris, ha incentivado el alza de tasas de interés en el mercado.

En paralelo, Jorge Flores Kelly, director de Aporta Consultoría Estratégica, atribuyó la fuga de inversiones a la reciente política de tasas de Japón, que ha disminuido el atractivo del “carry trade” en México. Esta estrategia, que aprovecha las bajas tasas de interés en yenes para invertir en pesos, perdió rentabilidad ante la reducción en el diferencial de tasas entre ambos países. Por ello, muchos inversores optaron por deshacerse de sus activos mexicanos y mover su capital a otras opciones de menor riesgo.

El académico Clemente Ruiz Durán, investigador del Posgrado de Economía de la UNAM, explicó que este tipo de capitales es extremadamente sensible a las fluctuaciones en las tasas de interés y el tipo de cambio. El retiro masivo de fondos extranjeros afectó particularmente a los Bonos M, donde la salida fue de 46 mil millones de pesos desde el 1 de octubre, seguidos por los Cetes y Udibonos, con una disminución de 18 mil y 5 mil millones de pesos, respectivamente.

Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, destacó que la incertidumbre general ha provocado que el gobierno mexicano deba ofrecer tasas de interés más altas para atraer inversores. En la última subasta de bonos, la Secretaría de Hacienda colocó bonos a 10 años con un rendimiento del 10.06%, la segunda tasa más alta en dos décadas. Además, emitió Cetes con rendimientos de hasta 10.64% y Udibonos a tres años con una tasa real de 6.10%.

Estas medidas forman parte de las subastas semanales que el gobierno realiza para financiar su déficit fiscal, el cual, según datos recientes, alcanzará el 5.9% del PIB en 2024, el nivel más alto registrado desde la década de los ochenta.

Crisis de Violencia y Alta Impunidad Marcan el Inicio del Gobierno de Sheinbaum en México

El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo inició con dos asesinatos de periodistas, sumando a la larga lista de agresiones contra la prensa en México, donde la violencia y la impunidad se mantienen alarmantemente altas. En vísperas del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, se registraron los homicidios de Mauricio Cruz Solís, director del medio digital Minuto x Minuto, en Uruapan, Michoacán, y de Patricia Ramírez, periodista de espectáculos en Colima, conocida como Paty Bunbury. Hasta el 1 de noviembre, las autoridades aún no habían identificado a los responsables de estos crímenes, lo que ha generado preocupación entre organizaciones internacionales que luchan por la protección de la libertad de expresión.

Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Artículo 19 destacan que México continúa siendo uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Desde el año 2000, RSF ha documentado 156 asesinatos de periodistas, mientras que Artículo 19 ha registrado 168, reflejando una impunidad de hasta el 98% en estos casos. Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, RSF contabilizó 37 asesinatos de periodistas, mientras que Artículo 19 reporta 47, cifras que contrastan con las de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), que solo reconoce 38 homicidios directamente vinculados a la labor periodística.

La FEADLE, creada en 2010, ha llevado a cabo más de mil 700 investigaciones por agresiones a periodistas, siendo las amenazas, el abuso de autoridad y las lesiones los delitos más frecuentes. Hasta septiembre de 2024, la fiscalía ha obtenido 41 sentencias condenatorias por delitos contra la libertad de expresión, de las cuales solo ocho corresponden a homicidios.

En entrevista con Proceso, Artur Romeu, director de RSF en América Latina, calificó la situación en México como “catastrófica”, señalando que la violencia contra periodistas se ha vuelto estructural y persistente, sin relación directa con cambios de gobierno. Romeu explicó que esta violencia también incluye secuestros y amenazas, en muchos casos con la complicidad de autoridades locales y el crimen organizado.

Romeu destacó que, durante su estancia en México, tuvo reuniones con funcionarios de derechos humanos y representantes de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos, con el objetivo de coordinar esfuerzos para combatir la impunidad en los crímenes contra la prensa, un compromiso asumido por Sheinbaum en su campaña. Pese a esto, lamentó que no haya habido un pronunciamiento por parte de Sheinbaum tras los recientes asesinatos de Cruz Solís y Paty Bunbury, y advirtió sobre la importancia de erradicar los discursos hostiles contra la prensa desde el gobierno.

Por su parte, Leopoldo Maldonado, director regional de Artículo 19, subrayó que el principal aliciente de la violencia es la impunidad, que refleja en muchos casos la complicidad entre las autoridades y los perpetradores de estos delitos. Maldonado también apuntó que solo el 40% de los asesinatos de periodistas durante el sexenio de López Obrador fueron atraídos por la FEADLE, mientras que el resto quedaron sin justicia efectiva.

Aunque Artículo 19 reconoce una disminución en los ataques retóricos contra la prensa desde la presidencia en este nuevo gobierno, Maldonado advierte que aún falta establecer una ruta clara de protección y justicia para el gremio periodístico.